Ay ay ay...los canijos consiguen sorprendernos cada día! Llevo de vacaciones desde el día 15 y estoy con ellos en casa. Y siempre que nos acostamos por la noche hacemos el mismo comentario: madre mía qué listos son estos canijos...
Le digo a Marcos: Cariño, porfa, traeme un coche de tu habitación. Le oigo ir corriendo hasta su habitación, hablar con Sergio así como hablan ellos: Nonono tatananono. Y al rato llega Sergio donde yo estaba con el coche que le había pedido a su hermano!
Si les dices: A ver qué guapo estás?, se ponen a da vueltas y a poner caritas como diciendo, a qué si?.
Han aprendido a hacer lucha libre y practican todo el día. Empiezan con un abrazo fraternal y terminan revolcándose por el suelo y hasta subiéndose a caballito uno encima del otro.
Les compramos una piscina hinchable para la terraza y la apartamos cuando salen, si no van a bañarse, para que no la pinchen. Ayer veo a Marcos chupándola y cuando me doy cuenta, resulta que estaba soplando, donde está el pitorrito, para inflarla. Desde cuándo sabe soplar? Y, cómo sabe que se tiene que soplar por el pitorrito para inflarla??
Cuando vuelvan a la guarde, el día 11, las profes van a alucinar! No hablan mucho, al menos de forma comprensible para los que no somos el chache, pero lo entienden todo, absolutamente todo!...jajaja!
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