Hay vida más allá de los gemelos...

Llevo tiempo queriendo escribir este post. Pero no lo veía muy claro. No se por qué me ha dado ahora por querer contar cosas mías, este blog no nació para eso. Iba a ser un lugar dónde hablar de mis canijos y para que ellos pudieran leerlo de mayores y vieran cómo eran las cosas antes de que llegaran y cuando llegaron, la revolución.

El caso es que no se si será por la astenia primaveral o qué. Llevo unos días muy tontorrona. Muy llorona. Y yo que siempre he sido muy así, de estar depre y eso, cuando iba a la facultad escribía en un cuadernito. Mis paranoias, así les llamaba. Pseudo-poesía, cuentos o simplemente reflexiones. Me pasaba ratos y ratos en la biblioteca escribiendo cosas. Me servía para desahogarme y sentirme menos frustrada. Quizá debería hacérmelo mirar. Lo de tener tendencia a estar depre y eso. A lo mejor es que no se canalizar mi energía, o es que siento que me falta, la energia. O es que no estoy feliz haciendo lo que hago. O que siempre me estoy imaginando haciendo cosas distintas. Gracias a Instagram y lo blogs varios que sigo últimamente me pican muchos gusanillos. La gente es súper creativa, súper valiente por hacer lo que realmente le gusta hacer y eso, me da una envídia...

A estas alturas de la película, siento que todavía no se qué quiero hacer con mi vida y eso, quieras que no, agobia un poco...

Total, que aquí estoy contando mis paranoias en versión 3.0. Pero, tranquilidad en las masas (de seguidores que tengo, claro) que esto no se va a convertir en una sesión catártica, este rinconcito del blog lo he llamado "las cosas de mama" que es cómo llaman los canijos a todos mis cacharros: las cosas de la cocina, mi máquina de coser, mis telas, mis sellos... Así que sí, me desahogaré por aquí cuando me haga falta, pero también hablaré de cosas que me gusta hacer o ver o regalar o cocinar o inventar o soñar...un poco de todo.