Como cada miércoles, he tenido clase de preparación al parto. Y también, como cada miércoles, me paso el día súper cansada y con más contracciones de las habituales. Según la matrona es normal por el tipo de ejercicios que hacemos, pero según se acerca el día D (no me doy más de 4 semanas) me escucho mucho más. Cualquier molestia, calambrito, dolorcillo me hacen pensar que se me adelanta el parto. Y aún no tengo las bolsas preparadas, ni la mía ni la de los canijos. Al menos me tranquiliza tener el hospital tan cerca. Lo que más gracia me hace del curso, son los ejercicios porque si entrara en la sala alguien que no supiera qué hacemos, diría que estamos haciendo cualquier cosa menos ejercicio. Simplemente somos un grupo de barrigonas respirando a cuatro patas o tumbadas en la colchoneta. Per hay que ver lo que cuestan y lo que cansan los ejercicios del suelo pélvico!
Hoy ha tocado hablar del parto normal. Este es aquel en el que todo es estupendo, bucólico y genial, en el que no necesitas ni la epidural. Después de contarnos algunas cosas nos han puesto unos vídeos. Los primeros de partos en un hospital público español y los demás de unas clínicas francesas en los que se practican, por así decirlo, los partos del futuro. Partos en los que la matrona solo está comprobando que todo va bien, pero en los que no interviene. Partos en los que puedes tener a tu familia e hijos mayores contigo. Partos en los que tú misma haces que tu bebé salga de tí. Incluso en el caso de gemelos, estando uno en cefálica y el otro de nalgas. Me han parecido muy heavis, la verdad. Yo no me veo con tanta fuerza. A las parturientas se las veía tan panchas, doloridas pero sin hacer ni un ruido, ni poner una mala cara. Era como raro.
Nos han contado que es a lo que está tendiendo en los hospitales españoles. Aún no estamos tan "avanzados", pero sí que ya no te ponen a parir en esa postura tan incómoda con las piernas hacia arriba. Te pueden colocar sentada, en cunclillas o como tú te encuentres más cómoda. Eso sí, si no te has puesto la epidural, porque con ella pierdes la sensibilidad en las piernas...
El caso es que viendo los vídeos, creo que he empezado a ser consciente de verdad de lo cerca que está ya el momento de conocerlos. Y me han entrado unas ganas de llorar tremendas. Era gracioso ver cómo los padres del hospital español, estaban como sin saber dónde estaban, alucinados y con cara de bobos. Estoy deseando ver a Javi en esa situación. Se que voy, vamos, a llorar más que los canijos, porque es sólo pensarlo y ya me dan ganas.
A pesar de las molestias típicas o de los dolores de espalda que es lo que más me está molestado de esto, está siendo un embarazo muy bonito. Estamos muy ilusionados, espectantes y curiosos por ver cómo serán. Y se que en cuanto nazcan ya echaré de menos el sentirlos como los siento, dándome patadas o retorciéndose de un lado a otro de la barriga. No creo que haya otra (barriga) más manoseada y besuqueada que la mía, y eso los canijos lo tienen que notar.
Jooooooo que bonito, es como estar embarazada otra vez, me encanta que lo describas así, para que la gente se haga una idea de lo bonito que es tenerlos dentro. Me alegra saber que sigues bien (con tus cosillas del embarazo, pero bien). Un besazo
ResponderEliminar