Segundo día de la madre que paso con ellos y estos canijos nos ganan cada día un poquito más.
Parece que acaban de descubrirse y están mucho juntos. El otro día Javi les estaba preparando el desayuno y le estaba escuchando reír y cuando se asomó a su habitación les vió jugando a perseguirse de un lado al otro del cuarto y riendo sin parar.
Hoy, mientras comíamos, les teníamos jugando alrededor de la mesa y Sergio ha encontrado las cortinas de la ventana. Ha empezado a decir "tas! tas!", Marcos le ha visto y ha ido riéndose hacia él y han empezado a jugar al cucu-tras. Y ahí estábamos mirándoles con una cara de tontos, viéndoles reconocerse, imitarse, reirse, perseguirse, revolcarse por el suelo...jugando juntos.
Es una gozada de verdad. Verles divertirse juntos y pensar en todas las cosas que aún les quedan por hacer.
Ya no entenderíamos nuestras vidas sin estos canijos en ella.
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